Transición

Me arrastra como en corto viaje, sin adiós, lejos del libro y los lentes. Despiadada penetra y al desnudar mi interior quedo despojada de lo amado para esparcir vacío. Observo sin poder hablar. No la detengo. En perdido vuelo me dejo llevar sin objeción. Ella tiene ventaja. Estoy inerme, perturbada, todo se apaga a mi

A Merlin, la niña que no fue…

«Casa de madera, piso quebrado que exhala pobrezaEl amor huye por la hendija de la pared.Se aleja silencioso,rendido,con manos cansadas de asirse a la suerte.Por las grietas del suelo asomanrisueñas y pícaras dos flores que insisten en vivir,pero la avidez de sueños marchita una, pronto.»                                                                  MBR Antes que termine el día te recuerdo:tu pelo

Des-ilusiones

Me abrí de piernas a la vidaque llegaba figurando catarsis de placeresen madrugadas.De esperar, se cansó la espera.El calor de un cuerpo ausentese dibujó en mi lechoy construí castillos sin reyes ni reinasque dictarán decretos reales.Me quedé de piernas abiertas.La vida me negó el placer.

La Duda

Si la rima no encuentroen las tardes de lluvia,es que me he equivocadoy tal vez no llovió. Si lo llamo y no escuchaen las tardes de lluvia,la razón me ha faltadoy tal vez no existió. Si hoy mi amor no lo buscaen las tardes de lluvia,tal vez tengo la duday tal vez no hubo amor.

Ausencia

Él no está loco, simplemente perdió la cordura desde la tarde que ella no volvió. Ahora pasa horas en las esquinas sintiéndose un semáforo que da y detiene el paso a carros y transeúntes. Estar loco es otra cosa. Es levantarse cada día tras la alarma de un reloj o quien dice un teléfono celular,

La impasible

Carmen hoy ignora a todos. Se muestra irreverente ante sus “conocidos”. Viste de azul, que combina, perfectamente, con los aretes y el collar. Uñas de rojo, pelo negro y un alisado impecable. ¡Luce radiante!Su amiga más cercana ha quedado admirada pues entró en la sala Silvia, – la más polémica de las vecinas por su

El reloj me empuja al amanecery con fuerza lo detengo.¡No puede acabar así la noche!Mi balance aún se mecepor el peso de tu ausencia,y aunque finjo la quietud,me destinados la ideade acampar en el vacío.Un ladrido te anunciay  tu abandono lo desmiente.Lo que sigue es oquedad.¡¿ Cuántas veces másengaño a mi futurocon la a promesa